El tren en Cotopaxi sin impulso ni clientes
Lorena Álvarez | LATACUNGA
El pasado 5 de enero del 2009 el Gobierno Nacional inauguró las estaciones de ferrocarril en Latacunga y Lasso totalmente restauradas con el objetivo de impulsar el turismo y rehabilitar la línea férrea.
Ha pasado más de un año y la infraestructura está impecable, sin embargo, los espacios están vacíos y se hace evidente la falta de turistas que lleguen hasta la ciudad por esta vía.
En la estación de Latacunga solo hay una persona a cargo, Rafael Serrano, jefe de la parada, quien trabaja en la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador (EFE) hace 30 años.
Para Cotopaxi están destinadas las unidades 93 y 98 del autoferro, sin embargo, dicen los vecinos del lugar, estas visitas no son frecuentes, pese a que según el cronograma que se maneja en la estación del tren, estos deben llegar a Latacunga de jueves a domingo a las 11:30 para retornar a Quito a las 14:00, pero desde hace varias semanas esto no sucede.
Incluso se conoció que el pasado viernes hubo un derrumbe a la altura de Guaytacama por lo que se prevé, dicen empleados del ferrocarril, que este servicio se suspenda por lo menos dos semanas.
Para abril se espera la reparación de la locomotora que podría movilizar cerca de 200 pasajeros, y según el jefe de la estación atraería más turistas, pero la preocupación es que no hay planes concretos que permitan trabajos conjuntos para promover el turismo.
Luis Toapanta, operador de la agencia de Turismo Zona Verde, recordó que cuando se ejecutaban los trabajos de rehabilitación de las estaciones la EFE les entregó la cafetería de la estación de Lasso, pero los productos que adquirieron se caducaron por falta de clientes y los implementos se dañaron por lo que decidieron cerrar.
Toapanta indicó que cuando se inauguró el autoferro “nos ofrecieron maravillas, pero en Lasso la máquina pasa nomás, no se queda ni un instante y lo peor es que si algún turista o visitante quiere hacer uso de este transporte no puede porque los boletos solo venden en Quito”.
El jefe de la estación de Latacunga, admitió que los boletos solo se los adquiere en Quito, pero dijo que si alguien los solicita debe hacerlo con ocho días de anticipación para pedirlos a la capital.
Esta situación para algunos visitantes está mal manejada. Amy Waren, una turista de Canadá, buscaba boletos para regresar a Quito por tren, pero le fue imposible.
Dentro de la estación de Latacunga hay un museo con la historia del ferrocarril y del presidente Eloy Alfaro, incluso se exhibe el primer teléfono a manivela del país, sin embargo, los guías del sitio vienen en autoferro, mientras que en Latacunga no hay alguien designado para esta actividad.
Alfonso Herrera vive cerca de 60 años en el barrio La Estación, de Latacunga, para él la obra es “un elefante blanco”, pues no ha traído ningún beneficio para el barrio.
